Después de hablaros de cómo prevenir los efectos secundarios de los equipos protectores en la piel, hoy queremos entrar más en profundidad en el maskné. Este nuevo acné es una de las afecciones más comunes que provoca el uso de mascarillas. Te explicamos cómo se forma, factores que lo agravan y cómo combatirlo. Porque la nueva normalidad no tiene por qué alterar tu piel.
¿QUÉ LE ESTÁ SUCEDIENDO A TU PIEL?
Cuando llevamos el rostro cubierto con mascarilla, la humedad y el vapor, así como cualquier secreción de saliva o mucosidad, se acumula en la zona de la boca y la nariz, bloqueando el conducto de salida de la secreción sebácea. La presión y la falta de oxigenación provocan que se taponen los poros –como decimos comúnmente– lo que promueve la aparición de comedones y granitos.
LAS TRES REGLAS DE ORO
Para prevenir la aparición del maskné y minimizar sus síntomas, tan solo tienes que recordar estas tres normas:
1. ESCOGE UN JABÓN SUAVE
Limpiar es fundamental, antes y después de usar la mascarilla, pero también elegir productos adecuados, respetuosos con los lípidos de la piel. Prueba NB·Ceutical Tolerance Cleanser para una acción delicada y efectiva.
2. HIDRATA CON TEXTURAS LIGERAS
Utiliza productos que hidraten y refuercen la barrera cutánea, pero mejor en texturas ligeras. Intenta evitar aceites y cremas untuosas que resulten demasiado “pesadas” para la piel. Aplícalos 30 minutos antes de ponerte la mascarilla.
3. PURIFICA INTENSAMENTE
Los productos que favorecen la oxigenación, como los de Oxygen Line, serán tus mejores aliados. Ayudan a que la piel respire mejor y le aportan esa dosis de pureza y frescor que te está pidiendo.
FACTORES QUE AGRAVAN EL MASKNÉ
Por otro lado, existen algunos factores que pueden empeorar tu piel. Es importante que averigües si es tu caso y los trates de manera específica.
A) PIEL GRASA
Si tu piel es de tendencia grasa, el exceso de sebo que normalmente produce obstruye los poros todavía más. Este hecho, sumado a la humedad que se genera bajo la mascarilla, facilita la aparición de ciertas bacterias patógenas, como el Cutibacterium acnés. El equilibrio de tu microbiota cutánea se altera y aparece el acné.
TIP NATURA BISSÉ: En estos casos, recomendamos productos con ácido salicílico, un efectivo agente antibacteriano. Utiliza Stabilizing Cleansing Mask como limpiador diario o tratamiento limpiador profundo una vez a la semana. Su suave acción exfoliante elimina las impurezas y ayuda a difuminar las marcas de acné.
B) ESTRÉS
Es sabido que el estrés puede causar inflamación en la piel, lo que empeora los síntomas de acné, rosácea o dermatitis. Si te notas estresada, es altamente aconsejable buscar métodos de relajación que te ayuden a sobrellevar los cambios que estamos viviendo con la máxima serenidad.
TIP NATURA BISSÉ: ¿Has probado ya el mindfulness? Sus múltiples beneficios te ayudarán a sentirte más calmada y con más energía. Y ese estado interior también se reflejará en tu piel.
C) PIEL SENSIBLE
Las pieles sensibles también tienden a la inflamación, lo que las hace especialmente susceptibles a sufrir maskné. Si tu piel es especialmente delicada necesitas fortalecerla y elevar su umbral de tolerancia ante las incomodidades cutáneas.
TIP NATURA BISSÉ: Nuestra línea NB·Ceutical Collection ha sido diseñada para aliviar la piel sensibilizada y aumentar su resistencia. De este modo, el uso constante de mascarillas no la afectará tanto.
D) MAQUILLAJE
La presión de la mascarilla sobre la piel hace que los pigmentos del maquillaje penetren más y puedan obstruir los poros con más facilidad. Si no quieres prescindir de él, nuestro consejo es que elijas texturas ligeras, con una cobertura más natural.
TIP NATURA BISSÉ: Actualmente existen fórmulas adecuadas que te ofrecen un acabado uniforme y luminoso, como Diamond Cocoon Sheer Cream, un producto con color que no “satura” la piel, perfecto para mantener el maskné a raya.
USA LA MASCARILLA CORRECTAMENTE
Nuestras expertas en belleza te han dado las mejores recomendaciones cosméticas para prevenir el maskné, pero ¿sabes cómo utilizar bien tu mascarilla protectora?
• Cuida con especial atención los puntos de presión: puente nasal, barbilla y orejas.
• Intenta que el tejido de la mascarilla tenga el menor contacto con la piel de alrededor de la boca.
• Cuando sea posible, retira la mascarilla cada 2 horas para favorecer la oxigenación de la piel.
• En un lugar seguro, seca la piel para mantenerla libre de sudor.
• Si es lavable, lava tu mascarilla tras cada uso y cámbiala con frecuencia.
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